El aceite de oliva, el oro líquido, está arraigado en nuestra cultura gastronómica mediterránea desde tiempos inmemoriales. Además de alimento básico es un manjar que por su enorme variedad de sabor, olor, textura, color, etc.. se asimila a una obra de arte en la naturaleza. Al igual que en  la cata de vinos en una cata de aceite de oliva, acompañada con un buen pan hecho en horno de leña, vives una experiencia que no te deja indiferente, te ves inmerso en un mundo de sabores y aromas que antes no percibías. Nuestra propuesta como agencia de viajes online es que vivas experiencias y que conozcas Málaga y toda la provincia, por suerte estamos en Andalucía y en nuestra tierra el “Aceite es una religión”. Esta no es ni más ni menos que una excusa para proponerte una cata de aceite guiada por un profesional.  Sin duda una magnifica vía para que descubras los colores del aceite, sus sabores, sus texturas, un mundo nuevo, una experiencia genuina. Todo en el aceite de oliva está diseñado para producir en tu paladar un cosquilleo que no te va a dejar indiferente. Es realmente una experiencia sensorial, gastronómica y cultural que vas a recordar y repetir en tu intimidad. Hablar de aceite es hablar de Al-Andalus, de Andalucía, de cultura, arte, sabor, olor, color, mar, montañas, ríos, sierras y un sinfín de sensaciones.

En Andalucía cada vez que se descubre un nuevo yacimiento arqueológico se encuentran más vestigios que dan al oro líquido su papel protagonista en la historia y cultura de la cuna de la civilización, como se ha dado en llamar al Mar Mediterráneo. El aceite de oliva como el oro cotiza y es muy apreciado por sus propiedades. Es impensable hablar de gastronomía en Andalucía y no hablar del aceite y de la aceituna.

Diferentes tipos de oliva, o aceitunas como nos gusta llamar al fruto del olivo en Andalucía, se utilizan para producir aceite de oliva, dependiendo de la zona geográfica que determina su sabor y aroma. El tipo más común es la picual o marteña originaria de Jaén, que representa el 42% de la producción española y el 20% de la producción mundial. Produce un aceite con tonos verdes. Otras variedades comunes son la hojiblanca y picuda (Antequera – Córdoba y provincia de Málaga), arbequina (Cataluña), empeltre (Bajo Aragón) y cornicabra, una variedad habitual en Castilla-La Mancha y Extremadura.

España es el olivar más grande del mundo. Más de 300 millones de olivos ocupan una superficie de más de 2,5 millones de hectáreas en 34 provincias, principalmente en la mitad sur y el este del país. Esto convierte a España en el productor y exportador de aceite de oliva más grande del mundo, lo que representa más de la mitad de la producción de la UE y el 40% de la del mundo.

Por tanto, el aceite de oliva genera en términos económico una facturación muy importante con una traslación de gran valor social .

España es el mayor productor mundial de aceitunas y por lo tanto, también del aceite de oliva virgen. Toda esta producción está sujeta a rigurosos controles de calidad.

El aceite de oliva ayuda a la absorción de minerales tales como calcio, fósforo, magnesio y zinc, así como ayudar a la digestión, la prevención de la acidez y colaborar con el tránsito intestinal. También interviene en el control de los niveles de azúcar en la sangre.

Según los tipos de aceite de oliva la legislación de la Unión Europea acepta cuatro categorías comerciales de aceite de oliva:

• El aceite de oliva virgen extra. La más alta calidad. Obtenido directamente de aceitunas en buen estado mediante procesos de extracción sólo mecánicos. Tiene sabor perfecto y el colorante y su acidez deben ser inferiores a 0,8 grados.

• Aceite de oliva virgen. Producido usando los mismos parámetros de calidad como el aceite de oliva virgen extra en términos de los métodos de extracción, pero les permite tener una acidez de hasta 2 grados. Puede tener defectos de sabor y aroma, la prestación de estos son casi imperceptibles para el consumidor.

• Aceite de oliva. Contiene aceites de oliva refinados y exclusivamente vírgenes. Es una mezcla de aceite de oliva refinado y los aceites de oliva vírgenes o vírgenes extra (en proporciones variables, habitualmente 10% a 20%).

• El aceite de orujo de oliva. El resultado de refinar el orujo, la pasta restante del proceso de extracción del aceite, mezclado con una proporción de aceite de oliva virgen.

Te proponemos que en tu próxima visita a la Costa del Sol, a Málaga o a Andalucía te pongas en nuestras manos. Te podemos organizar una magnifica  “cata de aceites” únicos. ¿Te lo vas a perder? ¡Te esperamos!